Iva, de 24 años, vino a Madrid desde Croacia para hacer prácticas universitarias con la Universidad Politécnica de Madrid. Es alegre y se maneja bien con español. Echa de menos su país pero se siente bien acogida en España. Además, dentro de unos días viajará a su tierra para la boda de su hermano.
Carmen, de Valdemoro, tiene 87 años. Tuvo una infancia feliz hasta que estalló la guerra y se fue a vivir a la Mancha. Después se hizo enfermera en Madrid y se casó. A la única hija que le queda la ve todas las semanas. También ve a sus dos únicos nietos y a sus amigas.
“Iva me aporta mucho. Estoy mucho mejor; estaba yendo a un psiquiatra y le voy a decir que estoy muy bien. Me aporta alegría, compañía, otra vida. Estoy a gusto. Se lo he contado a todas mis amigas”, dice Carmen.
A Iva siempre le han gustado las personas mayores pero considera a Carmen su “tercera abuela”. Se enteró del programa Convive en la página web de la Universidad Politécnica.
“La espero y comemos juntas”, dice Carmen. Para cenar llevan una bandeja al salón y charlan. Ambas recomendarían la experiencia del programa Convive a personas en su misma situación.